LAS ÚLTIMAS LUCES DEL BITLE.
El día que mataron a John Lennon, estaba yo subido en un
tejado del barrio la Guadalupe, ayudándole a mi tío negro a tapar unas goteras
de la casa donde trabajaba el tío Jorge, el negro le decíamos, era albañil y me
llevaba de vez en cuando a pintar casas o arrastrar arena y a pasarle
ladrillos, como quien pasa un pedazo de pan por encima de una mesa de ricos.
Ese lunes 8 de diciembre de 1980 tío negro estaba de
rodillas poniendo la melcocha gris de un cemento en la tejas y yo deteniéndole la
latía barata de tapagoteras y en la esquinita bajo una nube gris de las 6 de la
tarde sonaba el radito viejo de mi tío. Una imitación de Hitachi japonés, por
uno de marca Hibachi chino. Comprado por 6 pesos en el almacén de los pobres de
la 5 avenida de Comayagüela.
Abajo, en la acera de enfrente estaba una cantina que se llamaba “El barco”,
parecía un Titanic hundida en polvareda de las calles con borrachos pidiendo auxilio
entre manotazos de la resaca del día. En la puerta de abordaje estaba un marica que
le decían por amor arrebatado a dentelladas del destino “tiburón”, el “tiburón”
le decían, y el “tiburón” cantaba bajito esa canción triste que nunca olvido:
“Fue en un cabaret
Donde te encontré bailando
Vendiendo tu amor al mejor postor
Soñando y con sentimiento noble
Yo te brindé como un hombre
Mi destino y mi corazón”
Y en el tejado mi tío me decía – esta es la última teja
que ponemos, ya casi es de noche, ya no se mira- y en eso se soltaba la última
hora en la radio… última hora…¡¡¡última hora!!!
Radio América informa, última hora y paramos con la brocha untada de
melcocha y me tío me vio con los ojos borrados de la oscurana y yo asustado porque eran tiempos de bombas… última hora… Acaban
de asesinar a John Lennon, ex vocalista de los Beatles…¡¡¡¡última hora!!! Y
luego la sirena que vomitaba la psicosis colectiva de aquellos ochentones años
de locutores pletóricos de la ideología vendida.
Asesinado esta noche a las 20 horas en la ciudad de New york
el cantante John Lennon, acribillado a tiros por un fanático frente a su
apartamento en el central park… ¡¡¡¡últimaaaaaaa
horaaaa!!!!… ya para entonces aquí eran
las 6 de la tarde y la noche estaba azul y mi tío agachaba la cabeza y decía-
que cabrones… mataron al Bitle… y yo le
preguntaba. - tío y quien es el Bitle?… es John Lennon, el cantante - me decía
y yo no entendía esas cosas de los Bitles, era tan niño en una país tan
periférico, que no sabía… y el tío me decía: - mirá estos botines que ando, son
marca Bitle. - y donde dice? le preguntaba yo. -acá en el zíper, mirá… y era
verdad allí decía Beatle.
Y el tío, medio agachado sonándose los mocos con su
pañuelo bordado por un amor perdido… Y bajó por la escalera y me dio la mano, -bajémonos
mejor, que ya es de noche.-
Y allá abajo él le decía al maricón que acababan de matar a Lennon, y el maricón con el gesto inocente y triste de Rita Hayworth seguía cantando y nunca dejó de cantar y repetía la misma canción y mi tío le pidió que le vendiera una cerveza Imperial y una Cocacola para mí, - querés una porción de pollo - me preguntó el tío y yo sin responder y el maricón me cerró el ojo para que dijera que sí, y yo decía que si y en una canasta de plástico verde me ponían el pedazo de un pollo tostado con la luz incandescente en el rojo vivo de un foco que meten en el cajón de vidrio donde exhibían aquellos pobres animales muertos. Y yo con las manos untadas de grasa limpiándome en los pantalones cortos y el tío decía: - que mierda que mataron a Lennon-. Y la boca con su diente de oro envuelto en la espuma de la imperial, me decía…- nunca has escuchado los Bitles…? - y como… si ni se quiénes son… - un día los vas escuchar y que mierda que lo mataron le repetía al marica y el marica con un delantal blanquísimo y un trapo mojado pasándolo por el mostrador y cantando luces de New York… y en la pared un poster de Rigo Tovar y una toalla salvadoreña clavada con un caballo cruzando un rio, y el caballo corría como los de verdad y se miraba triste el caballo y en fondo del cielo una nube y yo viendo esos paisajes y en eso llegó un señor diciendo que mataron a Lennon, y detrás de él mi papá que llegó a traerme de la oreja, me dio un coscorrón por vago, y le dije como excusándome… -¡no vez que mataron a John Lennon! entonces le impactó esa noticia y me soltó de la oreja; la atención se les desvió y se le nublaron los ojos… -¿y dónde lo mataron?, y entonces yo confundí mi memoria y revolví la tragedia con la tonadilla que cantaba el “tiburón” - dicen que fue en un cabaret de New York… y era verdad, entre la canción de la Sonara Santanera y la noticia de la radio, había perdido el hilo de ese crimen que hace más de 30 años descompuso al mundo.
Hoy 9 de octubre habría cumplido 71 años el Bitle que mataron aquel lunes 8 de diciembre. Yo estaba en el tejado…
Vuelve al cabaret
No me importa más tu suerte
Ya no quiero más
Volverte a encontrar ni verte
Vuelve ahí cabaretera
Vuelve a ser lo que antes eras
En aquel pobre rincón
Ahí quemaron tus alas
Mariposa equivocada
Las luces de Nueva York.
Allan Mcdonald
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